18 de febrero de 2016

LOS AMORES DE ZOE, EMPERATRIZ DE BIZANCIO


Constantino VIII (960 d. C-1028), emperador de Bizancio, tenía dos hijas, Zoe (978 d. C.-1050) y Teodora Porfirogeneta (984 d.C-1056). Las dos se habían retirado a un convento. El emperador viendo que su muerte estaba cerca, mandó llamar al prefecto de Constantinopla, Romano III Argiro (968-1034) y le ordenó que se casase con Zoe.

Romano no podía casarse, estaba casado, pero el emperador le obligó a divorciarse para casarse con su hija. Zoe tenía cincuenta años, Romano había pasado de los sesenta. A pesar de que ya eran mayores decidieron tener hijos. Él se tomó todo lo que le recetaban los médicos de la corte imperial, ella llevó toda clase de amuletos y se sometió a conjuros y exorcismos, pero no lo consiguieron. Romano se resignó, pero Zoe en lugar de darse por vencida, buscó un sustituto de Romano.

El suplente se llamaba Miguel IV (1010-1041), el Paflagonio, y era hermano del eunuco mayor del palacio imperial. La relación la sabía todo el mundo, menos su marido. La hermana de Romano, Pulquería, fue la encargada de contárselo, él no se lo podía creer. Por la noche, cuando estaba acostado con su esposa, mandó llamar a Miguel, para que, como solía hacer normalmente, le hiciese cosquillas en las plantas de los pies.

En un momento dado, Romano le preguntó a Miguel si era el amante de su esposa, el amante lo negó y juro y perjuro que no lo era. Romano lo creyó o hizo creer que lo creyó. Romano murió, cuentan que envenenado y Zoé quiso casarse con Miguel. Éste, lleno de remordimientos, confesó su deslealtad y se retiró a un convento para hacerse monje.

Murió allí, mientras Zoe, que tenía sesenta y cuatro años, se dedicó a conquistar a Constantino IX Monomacos (978-1055). Pero él ya tenía una amante Esklarena, a la que no quería abandonar. Zoe le propuso que se casase con ella y conservara a su amante. Así lo hicieron. Las habitaciones de Constantino fueron instaladas teniendo a su derecha a la emperatriz y a su izquierda las de Esklarena.

La amante murió, y él se conformó con la emperatriz. Zoe murió a los ochenta y cuatro años. Cinco años después murió Constantino, su marido.

2 comentarios :

Perfida Canalla DICE

La verdad es que quien fuese Zoe y su vitalidad...
Me ha encantado conocer esta historia

Por cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita

Ana DICE

Tienes razón Pérfida, encantada de conocerte. Un saludo.